Es de mañana, el olor a café con dulce de nuez, motiva.... Que día? Domingo... Como y cuando se planea un domingo? Nunca he sido de iglesias o sermones, pero en el séptimo día, particularmente me gusta, el olor a café... el sonido de el pájaro, el abrazo de mi companero, la idea de un almuerzo familiar... la certeza de qué puedo moldear y decidir el destino de estas 24 horas.... sin presiones ni ataduras rígidas...
En esta manana, es claro que clima de colorado esta cambiando sutilmente, y que gradualmente el verano exhala sus últimos intentos por permanecer vivo. Hoy es un día nublado y casi calladito... a través de la ventana se ve un pedacito de cielo.... Baranski en la planta baja, trabajando en sus proyectos caseros.... Sin querer o sin saber, interpretando su papel masculino, aunque el desayuno estará en sus manos... Mana, mi mascota fiel y sabia ha regresado y sus incontables ronquidos me recuerdan a una serenata mañanera. Domingo rutinario? o extraordinario? Yoga, caminata, hike, bike? Llamar a la familia, escuchar a millas de distancias la cálida y suave voz de mi madre a través de un frio pero maravilloso auricular, -extraordinario legado de Bell-. Escribir, pintar, hacer que un día como hoy, intrínseco a la tradición, manifieste su propia identidad y refleje la mía....
Cuantas opciones, para hacer de un día una aventura.... y una razón importante para salir de la cama a las ya casi 10:00 de la mañana...
